Sentimientos encontrados después de haber sido un afortunado testigo de la función realizada en el Teatro Guimerá de Santa Cruz de Tenerife el día 22/02/2014.
Por un parte plenitud, gozo, satisfacción y sorpresa al constatar un trabajo inmenso, donde un actor increíble y un músico que no le iba a la zaga, eran capaces de mutar personajes y discursos sin perder un ápice de credibilidad, derrochando talento y buen hacer.
Por otra parte tristeza, sintiendo que al final de la «fiesta» los aplausos fueran tan pocos, por mor de una sala que no estaba repleta, como merecía el nivel de la obra que se representaba.
Creo que Ciudadano Yago debería «gritar» más, para que todos los «duros» de oídos se enteren donde y cuando se va a someter al escrutinio de la gente. No sé como eso se hace pero cuesta creer -teniendo en cuenta lo que se ve ofrece en televisión o lo que trasciende- que trabajos como el expuesto pasen con menos éxito que el que merecen.
Por mi parte, muchísimas gracias, anoche debí quedarme para expresarles personalmente mi entusiasmo, al actor Maciel, a Rubén Sánchez o al director Cabrera, a ninguno de los cuales tenía ni tengo el gusto de conocer.
Probablemente les hubiese dicho que todo lo que me regalaron valía mucho, muchísimo más que el precio de la taquilla.
Ojalá les vaya muy bien y puedan pasear a Ciudadano en recintos llenos…, aunque viendo como se prodigaban anoche eso sea para ustedes una cuestión secundaria, lo que los honra más todavía.
Daniel Molini