Così fan Tutte – Velocidad de crucero

Esperábamos esta fase del trabajo como agua de mayo. Después de visionar, leer y estudiar a Mozart y Cosi fan tutte, es el momento de empezar a dar forma a cada acto, escena y cuadro. Después de reinventar la opera en nuestra cabeza, es el momento de dar valor a un nuevo espacio y tiempo dramático.

Nos encontrábamos por delante mínimas metas que fueron abordadas sobradamente a lo largo del día. Todo ello, jalonado de una agradable comida, chocolatinas en su justa medida, coincidencias y visiones compartidas, y confesiones mutuas…
Nadie nos lo ha dicho, pero sabemos que estamos haciendo un trabajo digno del mejor Bayreuth. Lo que sucede es que estamos fabricando un Mozart y no un Wagner.

Estaba en nuestro plan de trabajo terminar la mitad del primer acto, y casi hemos llegado al final del mismo. Todo ello sobreponiéndonos a biberones a tiempo real y a las demandas innegociables de mis hijos que a veces acababan en lindos llantos.
Hoy hablamos con Ruth y se entusiasmó con el proyecto. Ojalá la hubiésemos tenido hoy con nosotros en este proceso.
A estas alturas de la película, poco tengo que decir de mi compañero de viaje en el puente de mandos. Gracias Héctor…

Nacho Cabrera

Acerca de teatrolarepublica

Director de Teatro.

Publicado el 04/02/2012 en Così fan Tutte, Otros Trabajos. Añade a favoritos el enlace permanente. Deja un comentario.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: